sábado, 14 de abril de 2007

1º B Infantil - Teorias e Instituciones - 1er cuatrim - Unas lecciones de metafísica de ortega

UNAS LECCIONES DE METAFÍSICA



Ortega



Elena Reina de Santos
1º B Infantil
CES Don Bosco
UNAS LECCIONES DE METAFÍSICA

Biografía de Ortega

(1883-1955) Nace en Madrid, en el seno de una familia liberal e ilustrada: propietarios del periódico madrileño el Imparcial siendo su padre el director del mismo. Estudia filosofía en la Universidad de Madrid y visitará las universidades alemanas. Gana la cátedra de Metafísica de la Universidad central, funda el diario El Sol y la revista de Occidente, que además dirige. Sus doctrinas contrarias a la Dictadura de Primo de Rivera le llevan a dimitir de su cátedra, pero continuará sus clases en el teatro Rex y más tarde en el infanta Beatriz. En la II Rpca funda junto con Marañón y Pérez de Ayala la “Agrupación al servicio de la Rpca” y será diputado por León y Jaén. Al comenzar la Guerra Civil se autoexilia; viaja dando cursos en 1942 se traslada a Portugal y en 1945 vuelve a España. Apartado de la cátedra fundará el “Instituti de Humanidades” donde volverá a ejercer su función de magisterio.
Obras más importantes: ¿Qué es filosofía?, la rebelión de las masas, Ideas y creencias, Sobre la razón histórica.


Etapas de su pensamiento

1.1 Introducción a su filosofía
En el s. XX la filosofía se decanta por dos corrientes:
- Defiende la ciencia y se dedica a fundamentarla y servirle de apoyo.
- Pone al hombre en el centro de la reflexión filosófica, la ciencia en todo caso está al servicio del hombre.
La filosofía de Ortega es humanista y personalista. Todo debe girar en torno al hombre, pero bien entendido: “Yo soy yo y mis circunstancias”
La filosofía de Ortega oscila entre el subjetivismo y el objetivismo. Entre el humanismo exagerado y el materialismo. Entre el idealismo y el realismo, propio de la ciencia que trata al hombre como una cosa.

1.2 Etapas
Objetivismo Se incluye en este período su estancia en Alemania. Considera que lo subjetivo es el error. Las cosas parecen ser más importantes que los hombres. Por amor a la objetividad, hay que tratar a los hombres como cosas. Antihumanismo y objetivismo del que más tarde se retractará.
Perspectivismo Publica “Meditaciones del Quijote”, “El espectador” y “España invertebrada”. Los dos grandes temas de este período son las circunstancia y la perspectiva. La circunstancia es real y nos aclara que no existe un yo aislado del mundo real. El concepto de perspectiva quiere superar el escepticismo y el racionalismo como actitudes ilegítimas y contrapuestas.

El raciovitalismo
El concepto orteguiano de filosofía
La filosofía de Ortega considera a la vida como la realidad primordial, fundamento de las demás realidades, a la vez que se señala la razón como único instrumento que nos permite comprenderla y explicarla. Soluciona los problemas absolutos, es un saber libre de todo presupuesto y un concepto teórico.
Crítica del idealismo y del realismo
Idealismo
El racionalismo idealista descubrió que la afirmación de la existencia de la realidad es algo exterior y externo al sujeto, afirmación de la que se podía dudar. El funcionamiento de la realidad se levanta sobre el sujeto, sobre el pensamiento, llegándose a afirmar, y a esto se opone Ortega, que toda la realidad no es sino pensamiento del sujeto. Las cosas son absorbidas por el “yo”. También señalará que el idealismo mantiene el concepto realista de substancia, la concepción del ser y de la existencia como algo estático. El sujeto de concibe como “cosa”, como algo que existe por sí, de forma independiente y ya realizado. El idealismo cae e el mismo fallo que el realismo: no es capaz de comprender la relación constitutiva que se establece entre sujeto y objeto. En resumen, el idealismo falla porque las cosas y el sujeto no son realidades independientes.
Realismo
Ortega considera que toda la filosofía anterior a Descartes es Realismo. La realidad son las cosas que existen de forma independiente al sujeto. Se considera la realidad como algo que está ahí, con un “ser”, una “substancia” o “esencia” determinada cuyo ser estático es conocido por el hombre. Ortega critica el realismo porque parte de la existencia de las cosas y cae en la ingenuidad de no dudar de ellas. De esta forma, en el realismo el “yo” es absorbido por las cosas. Ortega afirma que el sujeto no puede ser comprendido como un ser con naturaleza o esencia determinada, sino que es un ser con historia, con vida en constante evolución que no pueden explicarse utilizando los conceptos estáticos de la razón del realismo.

Raciovitalismo
Es una etapa de madurez que comienza con “el tema de nuestro tiempo”, “La rebelión de las masas”, “ideas y creencias” y “La historia como sistema”. El raciovitalismo pretende ser un punto intermedio que reconoce el valor de la razón, pero también sus raíces irracionales y las pone al servicio de la vida. Afirma que la vida es la realidad radical y que el hombre no es naturaleza sino historia, puesto que la vida en la que consistimos no es sino lo que hacemos y lo que nos pasa.

El concepto de vida como realidad radical
El realismo pone la realidad de las cosas en el objeto. El idealismo pone la realidad de las cosas en el yo. Ortega criticará ambas posiciones y afirmará que la verdadera realidad está en el yo con las cosas. Así, la realidad se da en la relación y mutua dependencia constitutiva que se establece entre ambas. Ortega rechaza el concepto de substancia, por el que se entiende ser y existir como algo extático, permanente. El mundo se da siempre en perspectivas diversas y cambiantes. De igual manera, el yo es también perspectivas, se relaciona con las cosas a través de distintas perspectivas cambiantes. Esta relación del yo con el mundo “la vida” es considerada realidad radical, la forma de explicarlo todo.

El hombre como ser histórico
Las categorías de la vida
Ortega estudiará las categorías que expresan y definen la vida:
- Vivir supone autoconciencia de vivir: la vida debe ser autopresente intelectivamente a sí misma, es necesario que mi vida la sienta, la sepa y la reconozca como tal. Vivir es relacionarse con el mundo teniendo conciencia de dicha relación.
- Vivir es encontrarse en el mundo: vivir supone siempre una relación concreta, un actuar, valorar e interpretar lo que nos rodea, porque esto nos afecta. Toda vida se vive en una circunstancia determinada, en y desde la que se da la relación hombre-mundo. Las cosas nos afectan y en la relación que mantenemos con ellas creamos un mundo. Por esto vivir es encontrarse en un mundo, en algo que yo voy creando desde la circunstancia en la que me encuentro.
- La vida es algo imprevisto: la vida es algo que no hemos elegido, ni el lugar, ni el momento, ni la realidad que se nos presenta. Las situaciones y acontecimientos en los que nos encontramos son imprevistos.
- La vida es problema, decisión y proyecto personal: hemos sido arrojados a la vida y tenemos que vivirla nosotros, decidir lo que va a ser constantemente. La vida se presenta ante nosotros siempre como un problema que hay q resolver tomando decisiones, eligiendo posibilidades según las finalidades que tengamos. Elegimos entre las posibilidades que la vida ofrece, por lo que tenemos una libertad condicionada. La vida la vamos fabricando, es un proyecto personal de cada uno.
- La vida tiene un carácter temporal: la vida es decidir antes que hacer. Si nuestra vida es proyectar constantemente qué vamos a ser, es en sí misma siempre un proyecto. La vida es enfrentarse al futuro, proyectarse y construirse hacia el futuro, lo que la hace ser histórica.

Vida e historia: la razón vital
Para Ortega la razón se encuentra en la vida concreta, es una función viva y espontánea, como el sentir o el ver. La razón vital surge y funciona desde el sujeto en su totalidad, dentro de su circunstancia, en una determinada realidad social e histórica. La razón vital es siempre y necesariamente razón histórica, porque esta razón asume la vida como temporalidad. La razón vital no acepta nada como mero hecho, sino que estudia el cómo se ha ido haciendo la vida y la historia, su procedencia. La vida trata de comprender la realidad mediante la iluminación de esquemas intelectuales. La razón vital trata de dar razón del contexto y circunstancia de la vida, de lo que hace posible ella misma y desde donde se hace comprensible la vida.

En estas lecciones Ortega explica que la metafísica es algo que hace el hombre, mientras que continuamente interpretamos la realidad que vivimos. Se puede aceptar la realidad tal y como se muestra en la sociedad o podemos hacernos conocedores de aquello a lo que llamamos nuestra vida. Al necesitar hallar una verdad que complazca al hombre, necesitará una metafísica más compleja, porque el hombre que busca una respuesta, es que cree que no existe, o que lo que conoce es escaso. Ortega dice - «el hombre hace metafísica cuando busca una orientación radical en su situación» La vida es confusión radical, aquel que no se pregunta nada se cree educado, admite los acuerdos, legalidades, juicios generales, pero realmente subsiste dinámicamente, sin contenido alguno, vacío, como si fuera un autómata programado. El que admite la vida debe emprender el sacrificio de tener que ordenársela. Hacer preguntas acerca de la realidad implica percibirse uno mismo en su circunstancia. La vida del individuo es el propio individuo y su circunstancia, su vida es lo que él es y sus acciones. El mundo adquiere coherencia en tanto que existe con el propio individuo, se preocupa por el mundo, y es objetivo de su propia intención. La vida es algo que se nos da, no tenemos opción a elegirlo, por lo que en este sentido el hombre no goza de la libertad de elegir su propio mundo, no ha elegido nacer, al igual que no ha elegido su propia nuestra circunstancia. «Vivir es decidir constantemente lo que vamos a ser», elegir siempre entre distintas perspectivas hacia el futuro. Según Ortega, la libertad es imperativa en la propia vida del individuo concreto. Para poder actuar libremente y no dinámicamente, el individuo tiene que ser conocedor de su vida y consecuente con ella. Cada individuo es consciente de sí mismo. «uno en circunstancia» Con cuidado el individuo concreta el mundo al que considera, al que está dedicado en el instante, siendo consciente a la hora de darse entidad: «Hay dos formas de darse cuenta de algo, o lo que es igual, de existir algo para mí: una en que me doy cuenta de ese algo por separado [...] y otra forma en que ese algo existe para mí sin que yo "repare" en él» «El caso extremo de esto es nuestra propia persona: en nada suele el hombre reparar menos que en sí mismo y, sin embargo, con nada cuenta más constantemente que consigo»

Contexto histórico
La pérdida de las últimas colonias españolas marca un punto de inflexión en la historia intelectual de España. Así, un grupo de intelectuales, la generación del 98, pretenden algo que influirá enormemente en Ortega: estudiar “el problema de España” desde el ensayo, la literatura y la poesía. En el mundo, los imperios han chocado en la IGM destruyéndose definitivamente la ingenua idea de progreso decimonónica. Igualmente, surge pos estos años en Italia y Alemania el fascismo, y en la Unión Soviética el comunismo. En España se produce la dictadura de Primo de Rivera, Alfonso XIII abdica y se proclama la II Rpca. Al principio es apoyada por Ortega, pero al no ser lo que esperaba pronto se desengaña, alejándose progresivamente de la política.
La primera mitad del s. XX supone un momento de cambio. El mundo entra en una crisis que concluirá con la IIGM. Surge la sociedad de masas, caracterizada por la fabricación en serie, la mejora de las condiciones económicas y laborales. En arte surgirá una nueva forma, el cine y las vanguardias, que romperán definitivamente con el realismo burgués. En el mundo científico a la Relatividad le sucederá la Mecánica Cuántica. Tampoco la filosofía será ajena a este cambio. A comienzos del s. XX dominan las filosofías vitalistas, historicistas y el psicoanálisis. La mayoría de ellas son desarrollos de los grandes pensadores del s. XIX, Nietzsche, Marx… en España, junto con Ortega está la figura de Unamuno que intentará enfrentarse al mismo problema orteguiano: la vida.

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